Los Darcy de Derbyshire by Abigail Reynolds & Teresita Garcia Ruy Sanchez

autor:Abigail Reynolds & Teresita Garcia Ruy Sanchez
La lengua: spa
Format: epub
editor: Teresita Garcia Ruy Sanchez
publicado: 2023-02-26T00:00:00+00:00

Parte III

Derbyshire, 1812

“¿Así que no se casaron en Gretna Green después de todo?” preguntó Elizabeth ansiosamente.

Darcy le dirigió una mirada divertida. “De hecho, si lo hicieron, pero no le dijeron a nadie; y después tuvieron una boda oficial en la Iglesia en Matlock. No confiaban en que Lord Matlock mantuviera su palabra, por lo que eligieron estar preparados para cualquier eventualidad.”

“Así que su padre usó un poco de razonamiento estratégico propio, ¡y sin mentir!” Elizabeth se sintió extrañamente complacida por esto.

“Lo hizo.”

“Dígame, ¿cómo evitó lady Catherine casarse con el banquero?”

“No lo evitó. El Sr. Berg estaba enfurecido por la sustitución, y, para aplacarlo, Lord Matlock cobró muchos favores para que lo nombraran caballero. Pero Sir Lewis Berg no era lo suficientemente bueno para él, así que cambió su nombre a Sir Lewis de Bourgh. Aunque si usted le preguntara a Lady Catherine, ella le diría que pertenece a la antigua línea de los de Bourgh.”

“¡Estoy aprendiendo mucho el día de hoy!” dijo Elizabeth.

“Y aquí estamos, la punta del afloramiento está justo adelante. Pero primero...” Él respiro profundamente, aparentemente armándose de valor, y luego dijo, “Aunque esto pueda sonar poco delicado, si mi madre estuviera aquí, ella le aconsejaría arrodillarse una vez que esté sobre la roca. El viento puede ser rápido y enérgico en el exterior, y las faldas de las damas pueden convertirse fácilmente en velas. No es un lugar donde quiere perder el equilibrio.” Sus mejillas estaban sonrojadas.

Con una sonrisa bromista, ella le dijo, “Aprecio su preocupación, Sr. Darcy, y no dudo de su sabiduría al advertirme. Dígame, ¿se arrodillaba su madre cuando estaba sobre la roca?”

Él miró hacia abajo al sendero bajo sus pies. “Cuando era niño y subía a la roca con ella, ella siempre se arrodillaba y mantenía un brazo a mi alrededor.”

“¡Usted ha estado practicando el razonamiento estratégico, Sr. Darcy! Muy bien, tomaré mi respuesta de lo que usted no dijo, pero tendré cuidado.” Recogiendo sus faldas, ella trepó hasta que estuvo sobre la superficie de la roca. Unos cuantos pies adelante de ella, la roca sobresalía al aire abierto, como si la colina de alguna manera hubiera extendido un puño de piedra. Aquí debía ser donde había visto al Sr. Darcy de pie antes. Más allá de este punto, cualquier paso en falso podría enviarla en picada cientos de pies hacia el suelo. Era aterrador y emocionante a partes iguales. Con una sonrisa emocionada, ella dio un paso en la roca sobre el abismo.

La vista no era nada menos que espectacular. Líneas de colinas formaban un anillo alrededor del amplio valle bajo ella, los campos delineados por secas cercas de piedra se veían como un edredón de parches multicolores desde esta altura. Ella podía ver sombras moviéndose por el paisaje a medida que las nubes se deslizaban rápidamente a través del cielo. ¡Así es como debía ver el mundo un ave en vuelo! Ella caminó hacia adelante hasta que estuvo prácticamente al final de la roca, emocionada por la sensación de total libertad.

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